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VIERA VISIÓN

Visión y conducción: conceptos básicos y recomendaciones

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El 80% de la información que procesa nuestro cerebro la recibimos a través de los ojos. Por eso, cuando conducimos un vehículo, ¡tener una buena visión es clave!

La conducción requiere concentración y habilidades óptimas visuales para proporcionar una conducción segura.

Éstas son algunas de las capacidades visuales básicas para la conducción:

  • Agudeza visual (definición o detalle con que se perciben los objetos)
  • Visión Estereoscópica
  • Campo visual (espacio total que se abarca con la visión al mirar un punto central)
  • Sensibilidad al contraste (capacidad para discriminar un objeto del fondo en el que se encuentra)
  • Tiempo de recuperación frente al deslumbramiento (pérdida de visión de corta duración, de 3 a 5 segundos, después de la exposición a una luz más intensa que la iluminación general)
  • Percepción cromática (capacidad de diferenciar los colores)

Agudeza visual

La agudeza visual es la definición o detalle con el que se perciben los objetos. Se ve directamente afectada por las ametropías (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) no corregidas o por determinadas patologías.

Si los defectos refractivos (ametropías) no están bien compensados, dificultan la percepción de las señales o marcas viarias, provoca el erróneo cálculo de distancias de seguridad y velocidad de otros vehículos y, en consecuencia, se alteran los tiempos de reacción.

En conducción nocturna la agudeza visual se reduce un 70% y la percepción de la profundidad puede llegar a ser 7 veces menor. Por eso, la conducción en condiciones de baja iluminación y con una mala visión es un claro riesgo de sufrir un accidente.

Campo visual

El campo visual es el espacio total que se abarca con la visión al mirar un punto central. Permite percibir la escena con amplitud y es más relevante que la agudeza visual en cuanto a riesgo de accidente en el coche.

Si está alterado, provoca dificultades para gestionar cambios de carril, adelantamientos, irrupciones laterales de peatones en la calzada e incrementa el ángulo muerto.

Por otra parte, a medida que se incrementa la velocidad de conducción, las imágenes se vuelven más confusas, de forma que a efectos prácticos se reduce la visibilidad. Si la velocidad es muy alta, la vista del conductor sufre algo similar al efecto túnel, es decir, el campo de visión queda tan reducido que se tiene la sensación de circular por un túnel. (TuOptometrista.com)

Por eso el campo visual depende directamente de la velocidad del vehículo. A menor velocidad, mayor grado de la vía es posible abarcar con la visión.

A 35 km/h se cubriría aproximadamente un ángulo de 104 º. Así sería fácil detectar objetos situados fuera de los márgenes de la carretera.

A 65 km/h se reduciría la visión periférica, sólo podrían observarse 70º de la vía.

A 100 km/h el ángulo de visión periférica baja hasta los 42º . Esto limita la percepción de elementos muy cercanos a la calzada o en el carril de al lado.

A 130 km/h aparece el llamado “ efecto túnel ”, limitando la visión a sólo un ángulo de 30º .

Se dejan de percibir objetos periféricos a ambos lados de la vía, como señales, semáforos, animales que pueden irrumpir en carretera, obstáculos o peatones. A esa velocidad, el conductor puede no ser capaz de advertir una situación de riesgo que suceda en el exterior de la vía, ya que estaría fuera del campo visual.

A 150 km/h se produce el cataclismo perceptivo . Este efecto consiste en la pérdida de la visión periférica y la imposibilidad de evaluar correctamente distancias y velocidades.

Cabe recordar que una reducción de la velocidad de sólo 10 km/h puede mejorar la visión periférica entre 7º y 10º.

Sensibilidad al contraste

Es la capacidad para discriminar un objeto del fondo en el que se encuentra, es decir, que le permite distinguir cuando el contraste entre el objeto que miramos y el fondo es reducido.

Es una habilidad muy importante en la conducción, porque a pesar de tener un 100% de agudeza visual, si la sensibilidad al contraste es baja puede dificultar mucho la conducción de noche, con el deslumbramiento o en situaciones climatológicas adversas como la niebla. En la ciudad puede dificultar ver a los peatones en las aceras o sufrir más fatiga visual.

Deslumbramiento

El tiempo de recuperación frente al deslumbramiento es la pérdida de visión de corta duración, de 3 a 5 segundos, después de la exposición a una cantidad excesiva de luz para el sistema visual receptor.

En caso de deslumbramiento por otro vehículo, esta capacidad de recuperación es clave. Basta pensar que a 120 km/h, un tiempo de recuperación de 5 segundos significa recorrer 170 metros sin una visión correcta y según el estudio realizado por el COOOC, Essilor, Fesvial e INTRAS de la Universidad de Valencia, el 45% de conductores catalanes tarda más de 20 segundos en recuperar totalmente la visión central.

Se incrementa más en personas con cataratas y es más frecuente en los operados de cirugía refractiva.

Estas capacidades visuales pueden verse alteradas por numerosas enfermedades o trastornos, tanto del propio órgano de la visión (cataratas, glaucoma o alteraciones de la refracción, como la miopía, astigmatismo…), como por enfermedades de otros órganos o sistemas, como la diabetes, también por determinados medicamentos, el envejecimiento natural y por la fatiga, la falta de sueño y el alcohol, ya que disminuyen sensiblemente los reflejos neuromotores, esenciales para tomar decisiones en distintas condiciones de luminosidad y cuando todo está en movimiento.

Además, es necesario tener muy presente el grado de atención, ya que si éste es bajo, la capacidad visual y el tiempo de reacción se reducen mucho. El cansancio físico o el uso del teléfono móvil son dos ejemplos, desgraciadamente frecuentes.

En cuanto al móvil, todos sabemos el riesgo que supone conducir mientras lo utilizamos, lo que no teníamos tan claro es que el riesgo no está tanto al desviar la mirada de la carretera sino a la pérdida de atención que supone estar pendiente de una conversación, incluso con el sistema de manos libres.

Recomendaciones a los conductores:

  • Unas gafas de sol que eviten el exceso de luz hacen la conducción más cómoda.
  • Sin que exista patología, algunas circunstancias hacen perder campo visual, como algunos elementos de la estructura del vehículo. Para reducir su efecto es necesario hacer un uso continuo de los retrovisores e incrementar los movimientos oculares y de rotación del cuello.
  • Utilice las gafas o lentes de contacto para conseguir la mejor visión al volante.
  • Si tiene necesidad de usar gafas “de cerca” es recomendable que utilice unas gafas progresivas para observar mejor la información que recibe a través del tablero del vehículo.
  • Si nota dificultades para conducir de noche (no distingue bien las señales, no calcule bien la profundidad, etc.), evite conducir de noche o cuando haya malas condiciones de luminosidad (lluvia, niebla…).
  • Si sufre dificultades de campo visual, es necesario reducir la velocidad; al aumentar la velocidad se reduce el campo de visión.
  • Si toma algún fármaco que afecta a su visión, siga los consejos de su médico y evite la conducción.
  • Cuando la sensibilidad al contraste se altera, evitar la conducción del atardecer al amanecer. Existen gafas con filtros selectivos que permiten mejorarla.
  • Si a la conducción nocturna se añade el alcohol no sólo se verán afectadas las aptitudes psicomotoras del conductor, el grado de atención y el tiempo de respuesta, también puede alterarse la calidad de la visión. A medida que aumenta la concentración de alcohol en sangre, disminuye la capacidad de discriminación visual y la capacidad de recibir estímulos visuales periféricos.
  • Antes de viajar, hágase una exploración visual.

Bibliografía:

Campaña iniciada en 2020: La seguridad vial comienza por una buena visión, realizada por Essilor, el COOOC (Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Cataluña) y la Federación Internacional del Automóvil (FIA) e INTRAS de la Universidad de Valencia para concienciar a los conductores.

Anna Gombau, 12 junio 2020TFG: Análisis de la pérdida de habilidades y reflejos durante la conducción asociadas al envejecimiento.

Dra. Elena Valdés. Revista Tráfico y Seguridad Vial –en la sección dedicada a la Salud Vial.

TuOptometrista.Com – Colegio Oficial de Ópticos- Optometristas de Andalucía.

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Gemma Viera

Fundadora de VIERA VISIÓN. Optometrista y experta en Terapia Visual.
Mi compromiso personal es cuidar y educar la visión para favorecer una buena calidad de vida y conseguir que cada persona desarrolle todo su potencial.
"Con la visión, no te confirmes".

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